ESTE BLOG NUNCA HA VIVIDO POR ENCIMA DE SUS POSIBILIDADES

lunes, 4 de mayo de 2015

EL MODERNO PROMETEO



Para perplejidad de la comunidad científica, el Doctor Canavero afirma que ya puede llevarse a cabo un trasplante de cabeza. Como lo oyes. Coger una cabeza y ponerla en el cuerpo de otro. Y para consternación de un servidor, abundan los donantes (de cabeza, obviamente).El proyecto ha sido bautizado como: HeAVen. Es el resultado de juntar tres palabras: Head (cabeza), anastomosis (unión de unos elementos anatómicos con otros) y Venture (misión).

Aquí hay mucho que cortar:

1.  Si te cambian la cabeza que te pongan un cuerpo bueno. Uno que esté delgado y que no se haya drogado. -Que sea de hombre- como pide Valery, un ruso de 30 años que quiere un cuerpo nuevo para su cabeza. Y si se puede pedir que tenga una estatura parecida para que me valga el traje y un color de piel similar, que no quiero marcas.

2. El donante de cuerpo. Más allá que tiene que ser fresco (no vale descongelar) y voluntario, ¿Qué hacemos con su cabeza? Un poquito de orden que esto no es Juego de Tronos.
Sean Bean clavando el personaje
Y cuando, en mi cabeza, el vendaval de ideas era irrefrenable, una nueva información me ha dejado perdido, muy perdido… Estos experimentos se han hecho desde los  años 70 hasta 2010. Historias de monos a los que se les trasplantó la cabeza: podían ver, oír y hasta morder... pero no moverse.

Un tal Doctor White, pasó 4 décadas trasplantando cabezas de monos. La primera vez que tuvo éxito, “la cabeza trasplantada no sólo abrió los ojos, sino que intentó morderle el dedo al primero que se le acercó. En ese momento, los más de 30 médicos que habían colaborado durante 18 horas en la operación empezaron a aplaudir. Por primera vez en la Historia, aquel 14 de marzo de 1970, la cabeza de un animal se había trasplantado al cuerpo (descabezado) de otro”. No tengo constancia de que el siguiente experimento se hiciera con la cabeza y cuerpo sobrantes, pero espero que sí porque se hubieran ahorrado la mitad de monos (para satisfacción de los primates).

Pero, “sus polémicos experimentos no son un buen precedente, aquellos monos sufrían terribles ataques de angustia y ninguno de ellos vivió más de nueve días”. Pobres criaturas…

El hombre tropieza otra vez en la misma piedra, juega a crear vida (en este caso tratando de burlar a su propia mortalidad) sin recordar lo que le pasó al Doctor Frankenstein con su propio monstruo. La ciencia lo intenta todo, y en este caso tenemos la anécdota de la demostración de galvanismo: En 1818, en la universidad de Glasgow, el médico Andrew Ure animó con la aplicación de corriente eléctrica los músculos de la cara de un asesino recientemente ahorcado para devolverlo a la vida. Esto maravilló a un auditorio popular hasta que terminó en un frenético festival de horror cuando, a medida que subía el voltaje, "se exhibieron las muecas más horribles: Rabia, horror, desesperación, angustia y sonrisas espantosas unieron su horrible expresión en el rostro del asesino", narró el propio médico.

¿Os acordáis del novio sin cabeza? Ojo con el ser humano.
No perdáis la cabeza

viernes, 20 de marzo de 2015

AMENAZA REAL



Siempre que leo noticias extrañas (que no sean trágicas) de otros países me planteo qué pasaría en un multiverso donde la noticia trascurriese en España.

Y es que la noticia se las trae. Es digna de peli de Hitchcock y ya han surgido miles de teorías. En un centro psiquiátrico de Pumerend (una localidad de 80.000 habitantes del norte de Holanda) varios de sus internos fueron atacados en los jardines cuando caía la noche sufriendo arañazos y golpes en cara, cuello y cabeza.
Vista de Pumerend (es una zona muy bonita)
Todo era confuso hasta que vecinos (que no duermen en el centro) también fueron atacados. Y entonces la amenaza pasó a ser real y se identificó al agresor: un terrorífico búho. 

Hasta que el ayuntamiento contrató a un halconero profesional que capturó al búho sin causarle daño, el ave atacaba a los vecinos (que tenían miedo a salir de sus casas). A los holandeses les pasaba cómo al niño de 4 años que en el mercado medieval decía que el búho “nos tenía fichados”.

Vamos a ver, un búho real no es drácula (aunque se barajó la posibilidad de amenaza en plan Crepúsculo), pero el que crea que no es para tanto le recuerdo que el pajarraco pasa de los 3 kilos, tiene garras y no se lo oye cuando vuela. Un agredido atestigua que es como un ladrillazo silencioso con garras. Es una buena e inesperada colleja. 

Pero lo que mola es como solucionaron en Holanda el problema: saliendo a la calle con paraguas, para disuadir el ataque en 360º.

Me imagino que aquí en España (con o sin halconero profesional de por medio) el búho hubiera tenido un fin violento y prematuro. Es lo nuestro, violento y necio. Algo así como le ha pasado a la serie de TVE “el Ministerio del Tiempo” que pese a ser un producto de calidad que además educa con datos histórico ciertos, han suspendido la segunda temporada prematuramente en cuanto han hecho un capítulo de Franco negociando Hitler. Y nosotros sin paraguas…
Dadle una oportunidad a la serie
 A vosotros siempre!

lunes, 19 de enero de 2015

BLUE MONDAY



Empiezo triste 2015. La primera entrada del año y es en el Blue Monday, el Lunes Triste para los castellanoparlantes. Aunque habría quien pensara que habiendo navidades blancas por qué no lunes azules…

La promotora de viajes Sky Travel, pagó en 2005 a Cliff Arnal, investigador de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), para averiguar qué día era el más triste del año. Y el estudio dijo que hoy, el tercer lunes de Enero.
Blue Monday
Y lo dicen porque se trata del comienzo de la semana laboral (lunes), hace mal tiempo, todavía no se ha cobrado la paga mensual, se cobran los pagos a crédito realizados durante las recientes fiestas de Navidad y se acaban los buenos propósitos.

Así que lunes, lluvia y sin dinero (pese a que Tolstoi dijera que las lágrimas también manan a través del oro) hacen que se te quede el alma con la consistencia de un doner kebab. Y si es después de Navidad pues peor me lo ponen.

Pero me niego a creer que ya se hayan acabado los buenos propósitos. ¿19 días y nos rendimos? Eso no le pasa a un paisano, que con dejarlo para el siguiente lunes e incluso, los más optimistas, para después del verano, mantiene vivos los propósitos. Que luego no sé cumplen y ya está, valen para otro año.

Todos pensamos perder peso este año aunque nos conformamos con no engordar. Para animaros un poco y quizá por deformación profesional, os doy un consejo. ¡¡Haced ejercicio físico, vagos!!

Mañana será otro día

miércoles, 17 de diciembre de 2014

EL HOBBIT: UNA LECCIÓN SOCIAL



Tengo la suerte de ser un friki muy bien cuidado, así que mi señora me ha invitado a ver el día de su estreno El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos.

Como sé que van a correr ríos de tinta no haré un análisis de la película, sino de un nuevo constructo social. 

Sin ceñirse al libro es una peli que entretiene, que está bien. Tiene paisajes chulísimos, personajes planos pero entrañables u odiosos, momentos tiernos, el sonrisón de Evangeline Lilly… Cine comercial por encima de la media. Ya llegarán los puristas dando la paliza: la peli no debería ser así porque los que hemos leído el libro blablabla…. Que sí majos, que aunque sepamos el libro de memoria sólo pagamos una entrada de cine y hay que hacer caja. Los puristas nunca estarán contentos con lo comercial (¿Ascendencia hipster?)

Pero la realidad es que lo friki vende. La fantasía ha dado el salto definitivo a lo comercial y lo friki está en alza. La serie Juego de Tronos triunfa sin que se lean las novelas, las pelis basadas en cómics tienen más tirón que nunca sin que se vea una viñeta, The Big Bang Theory lo peta y las estanterías de las librerías se reparten todas las novelas entre fantasía, ci-fi y un remanente de novela “histórica”.

Hoy éramos muchos frikis (mucho más jóvenes que yo que empiezo a estar viejuno) con chica guapa al lado que no se había leído el libro*. Y grupos de chicas sin maromos. Friki es el nuevo sexy. No sé en qué momento se ha roto la barrera más increíble, algo inconcebible hace unos años. A las chicas les gusta lo friki (o por lo menos lo toleran).

Puede que 2014 sea un nuevo año cero para la humanidad: a las chicas les va lo friki y las camisas de cuadros. Nada volverá a ser lo mismo.  

Vaya momento de gloria

*Estuve poniendo la oreja en las conversaciones de otros entre la muchedumbre que hacía cola para las palomitas

jueves, 20 de noviembre de 2014

NUNCA MÁS LOS CAMISAS VIEJAS



Tras un turbulento reposo, vuelvo por este espacio con mi caballo de batalla favorito, el mundo de la moda. Y la novedad es que, por una vez, estoy a favor.

Repito: A favor del nuevo invento del mundo de la moda: El Hombre Lumbersexual.

El concepto etimológico proviene de madera, maderero o leñador, y conlleva camisas de cuadros, barbas y cierto aspecto hosco. Y me gusta por dos motivos:

1- Porque se autoproclama “invento femenino”. Y es que de la psique de la mujer sale este hombre estereotipadamente rudo y paradigmáticamente viril, lejos del aspecto asexuado y andrógino que los diseñadores más famosos (y más gays) quieren hacernos crear y creer. Por una vez no hay “negación de la carne”, parece que aquí hay lo que hay y el invento femenino va a lo que va.
El ídolo de masas Al "Camisas de Franela" Borland
Ya sé que puede ser más de lo mismo, que podemos debatir sobre el desarrollo pendular extremo de las tendencias (pasando del cuidado metrosexual al desaliñado lumbersexual) o analizar si es una estratagema de venta de camisas de franela (ya que Ryan Gosling, quirúrgicamente retocado  y con dieta hiperproteica, es su mayor exponente). Pero lo voy a dejar pasar en honor al segundo motivo.

2- Por la definición que he encontrado en una revista de moda: “Responde a un hombre barbudo, con camisa de cuadros y que exuda feromonas. Es básico, asilvestrado, muy vinculado a la naturaleza y que, en teoría, no cuida su imagen”. Quién nos iba a decir a mis compañeros de vestuario y a mí que desde hace años, sin mirar una revista y vestidos con cuadros, ahora marcamos tendencia.

Quién nos iba a decir entonces a los eternos franelistas de campo que seríamos el cúlmen del diseño.

“Desde este intrascendente rincón yo os convoco: Luzcamos con orgullo camisas viejas que llevamos años poniéndonos porque son cómodas (y abrigan) y no nos afeitemos más por pereza porque hoy, asilvestrados (¿?) a cuadros, estamos a la última”

Nos saldrán imitadores, cuidarán sus barbas para que parezcan descuidadas y comprarán camisas nuevas, pero nosotros somos los auténticos. Somos los camisas viejas, los ahora asilvestrados. Llevamos años, sin saberlo, siendo lumbersexuales.
Vinimos para quedarnos